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El panorama futbolístico ­

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Un ecosistema global

El atractivo global del fútbol va mucho más allá de captar el interés de la afición de todos los rincones del mundo, ya que abarca desde los patrocinios a las retransmisiones de TV, pasando por la propiedad de los clubes o el origen de sus principales estrellas. El fútbol tiene un alcance universal.

Estos aficionados suelen apoyar a su selección nacional, a su club local, a un club "mundial" y, a veces, incluso a un jugador en particular.


Disparidad económica creciente en el fútbol de clubes

Los clubes desempeñan un papel primordial en el fútbol global, pero las diferencias —evidentes— entre entre los de unas regiones y otras no cesan de crecer. En el mundo, las entidades europeas no solo lideran la tabla de títulos deportivos, sino también los resultados económicos.

En nueve de las últimas diez ediciones de la Copa Mundial de la FIFA™, los campeones proceden de la misma confederación.
Entre los 30 clubes que más ingresos generan en el fútbol mundial, no hay ninguno de fuera de Europa.
En la temporada 2018-2019, los mejores 20 clubes del mundo, que proceden únicamente de las cinco grandes ligas europeas, generaron unos ingresos combinados de 9.300 millones de EUR: un aumento del 11% respecto a la temporada anterior.
En lo que respecta al fútbol femenino, solo dos de las seis confederaciones organizan campeonatos continentales de clubes.

El desequilibrio competitivo aumenta en el fútbol de selecciones

La clasificación de selecciones nacionales sénior y los resultados de las últimas Copas Mundiales de la FIFA muestran una tendencia clara hacia el desequilibrio creciente en el fútbol de selecciones. Se trata de una consecuencia directa del hecho de que en Europa se invierta comparativamente mucho más que en cualquier otro lugar del mundo (a excepción, en parte, de Sudamérica). Los torneos juveniles están relativamente más equilibrados, puesto que en las últimas rondas suelen estar representados varios continentes. Sin embargo, en las competiciones absolutas, las selecciones que se imponen provienen normalmente de unas pocas regiones.

62 00 %

de las selecciones que llegaron a cuartos de final en las tres últimas ediciones de la Copa Mundial Sub-17 de la FIFA™ no eran europeas.

71 00 %

de las selecciones que llegaron a cuartos de final en las tres últimas ediciones de la Copa Mundial Femenina Sub-17 de la FIFA™ no eran europeas.

92 00 %

de las selecciones que llegaron a cuartos de final en las tres últimas ediciones de la Copa Mundial de la FIFA™ eran europeas y sudamericanas.

58 00 %

de las selecciones que llegaron a cuartos de final en las tres últimas ediciones de la Copa Mundial Femenina de la FIFA™ eran europeas.

Crecimiento del fútbol femenino

En los últimos años, el fútbol femenino ha gozado de un crecimiento impresionante en todos los continentes, sobre todo en Europa y Norteamérica. Han aumentado tanto la participación como el interés por la disciplina, lo cual asienta las bases para generar más ingresos comerciales que beneficien a largo plazo al fútbol en su conjunto.

2019 0000

En 2019, más de 13 millones de mujeres de todas las edades practicaban el fútbol organizado en todo el mundo.

106 000 %

La audiencia media en directo de la Copa Mundial Femenina de la FIFA™ aumentó un 106%, de los 8.4 millones de 2015 a los 17,27 millones de 2019.

Transformación tecnológica

Las nuevas tecnologías afectan de forma significativa al mundo del fútbol, tanto dentro como fuera del terreno de juego. En los últimos años, los árbitros asistentes de vídeo (VAR) y la aceptación del uso de dispositivos de seguimiento electrónico del rendimiento han beneficiado a nuestro deporte, porque aportan seguridad y mejoran el rendimiento de jugadores y árbitros. Desde la perspectiva de los aficionados, está mejorando su experiencia gracias al aumento del uso de la inteligencia artificial, la realidad aumentada y las tecnologías cloud y blockchain.

Cambio de los hábitos de la afición

En un mundo de tecnología digital omnipresente, los aficionados al fútbol están cambiando. Las generaciones jóvenes son multitarea, utilizan el teléfono móvil para todo y siempre están conectadas. No solo se interesan por los 90 minutos del partido, sino también por lo que rodea al encuentro; no solo quieren ver los torneos más consolidados, sino también competiciones de eSports. Los hábitos de los hinchas evolucionan, como también lo hace la manera en que viven el fútbol.

40 00 %

de la población mundial es menor de 24 años.

77 00 %

Durante la Copa Mundial de la FIFA Rusia 2018™, el 77 % de los telespectadores utilizaron el teléfono móvil o la tableta mientras seguían la retransmisión de los partidos por televisión.

645 000
MIO.

En 2019, las audiencias de los eSports casi se duplicaron en comparación con 2015, ya que llegaron a más de 443 millones de aficionados del mundo entero, y se espera que la cifra alcance los 645 millones en 2020.

83 00 %

de los aficionados al fútbol están usando el smartphone mientras ven la televisión.

460 000 %

El consumo de contenidos de la Copa Mundial Femenina de la FIFA Francia 2019™ en plataformas digitales aumentó un 460% respecto a la edición de 2015.

Promoción de la labor en materia de sustentabilidad y responsabilidad social

Los grupos de interés del fútbol de todo el mundo están cada vez más concienciados y comprometidos con la sustentabilidad y la responsabilidad social. Las federaciones y confederaciones, ligas y clubes estudian cómo incorporar estos valores a sus actividades para minimizar el impacto medioambiental de los acontecimientos deportivos, promover los deportes seguros y sacar el máximo provecho de la influencia positiva que ejerce el fútbol en las personas y comunidades del planeta.

Lucha contra la discriminación

A pesar de que las máximas autoridades del fútbol en todo el mundo han adoptado medidas para luchar contra la discriminación, todavía se dan episodios de estas características en el fútbol. En distintas partes del mundo ocurren sucesos racistas y discriminatorios, además de otros casos de violaciones de derechos humanos, acoso y abuso. Ello no solo perjudica a los futbolistas, árbitros, aficionados y amantes del balompié, sino que impide que el fútbol sea realmente inclusivo.