32 | Pasivos contingentes
La FIFA sigue siendo objeto de una serie de investigaciones por parte de la Oficina del Fiscal General de Suiza (OFG), en las cuales la FIFA ejerce de acusación particular, y está considerada parte perjudicada. En 2020, las investigaciones llevadas a cabo por la OFG tuvieron como resultado juicios penales, y se esperan otros juicios en 2022. El Departamento de Justicia de EE. UU. (DOJ) ha concluido los procedimientos con respecto a la FIFA que inició en 2015. Confirmó que la FIFA ha de ser considerada víctima en relación con dichas investigaciones y le concedió a esta entidad una retribución a modo de condonación, mediante la cual las cantidades decomisadas por el Gobierno estadounidense a los acusados se restituyen a las víctimas de sus delitos. Estos fondos se han entregado a la Fundación FIFA para que se utilicen en proyectos relacionados con el fútbol que beneficiarán a personas y comunidades de todo el mundo.
Teniendo en cuenta que la FIFA cooperó y seguirá cooperando incondicionalmente y con las autoridades competentes dentro de los límites establecidos por la legalidad vigente, la directiva de la FIFA estima que, en este momento, no es preciso destinar provisiones para multas, sanciones u otros pagos de carácter punitivo, ni realizar otros ajustes a los estados financieros consolidados.
Además, la FIFA está involucrada en una serie de litigios legales derivados de sus actividades de explotación, y considera que la posibilidad de que su resolución genere pérdidas es remota. Por consiguiente, la FIFA no ha dotado ninguna provisión en relación con estos litigios.
No obstante, la protección de los intereses de la FIFA en las causas jurídicas en curso y frente a cualquier riesgo jurídico conocido en la actualidad seguirá generando gastos, que la FIFA tiene intención de limitar al mínimo estrictamente necesario.